jueves, 13 de marzo de 2014

LA BRISCA DEL CINCO - Marco Malvaldi

—Uno de ellos no tiene coartada, pero tampoco un móvil plausible. El otro quizá habría tenido un motivo, pero lo que es seguro es que tiene una buena coartada para el período en que se produjo el homicidio. Uno no tiene móvil, el otro no tiene ocasión; en pocas palabras, no cuadra. ¿Alguno de vosotros sabe qué es un axioma?

El Imserso permaneció en silencio.

—Me lo imaginaba. Un axioma es una proposición que se asume como verdadera porque es considerada obvia, y que proporciona el punto de partida para la construcción de un sistema matemático. Todo sistema matemático o lógico se funda en axiomas cuya validez no es posible demostrar. Además, investigar de manera exhaustiva sobre la validez o la coherencia de esos axiomas no es factible, como ya demostró Kurt Gödel en los años treinta. Básicamente, Gödel expuso que en todo sistema matemático coherente, es decir, que no contiene contradicciones, hay afirmaciones verdaderas que no pueden ser demostradas por medio del sistema mismo. Cuando un sistema investiga sobre sí mismo, debe aceptar el hecho de que hay verdades que no puede demostrar.

Massimo dio una profunda calada al cigarrillo.

—Cada vez que construyo un sistema debo, a la fuerza, dar por descontadas algunas afirmaciones que no pueden, de ningún modo, ser probadas. Sin embargo, esto vale para las matemáticas; en cambio, en la vida real es cierto que, en general, uno se basa, de forma consciente o inconsciente, en varios axiomas que ni se plantea querer verificar. Por ejemplo, uno de estos axiomas podría asegurar a alguien que el telediario, o el párroco, o el partido dicen siempre la verdad. Alguno de vosotros recordará el chiste sobre L’Unità y los cocodrilos que vuelan. Yo, por ejemplo, siempre creí que mi ex mujer me decía la verdad y me puse malo cuando descubrí que no era así.

Ampelio gruñó. Más que en la ex pareja de Massimo, probablemente pensaba en los cocodrilos.

—Así que, recapitulando: si algo no cuadra en la manera en que he reconstruido los hechos, caben dos posibilidades. Uno: he cometido un error de razonamiento. Dos: no he cometido ningún error, pero al menos una de las premisas de las que he partido es falsa. En este caso, ¿cuál era la premisa que me estaba fastidiando?

SINOPSIS

De un contenedor de basura en un aparcamiento periférico asoma el cadáver de una chica jovencísima. Estamos en un pueblo de la costa de Livorno, el imaginario Pineta, convertido en una localidad balnearia de moda: donde estaba el bar con petanca han puesto un discopub al aire libre, en la pineda hay un gimnasio exterior de body-building y ya no hay bancos, sólo aparcamientos para las motos. El homicidio parece ser un asunto de droga y sexo, y las sospechas recaen sobre dos amigos de la víctima, malcriada hija de buena familia de licenciosa conducta. Pero la casualidad quiere que, por amor al cotilleo y para matar el tiempo, el grupo de los viejecitos del Bar Lume comience a hablar sobre el crimen, a discutir, a reñir y, por último, a indagar. El propietario del bar, Massimo, nieto de uno de ellos, se acaba erigiendo como el verdadero y desganado investigador, al que los jubilados, como un coro griego, discuten sus intuiciones, las desmontan y las perfeccionan, pasándolas por un cómico cedazo de irreverencias, y convirtiendo la investigación, más allá de la intriga policíaca, en una expresión de testaruda supervivencia de los habitantes del pueblo frente a la devastación del consumismo turístico modelado por la televisión.

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